En el marco de los 60 años de creación de la Academia Diplomática del Perú, Gastón Acurio acudió a la sede de la institución para sostener un coloquio con los alumnos a fin de compartir e intercambiar reflexiones, con una visión de futuro, sobre los nuevos desafíos que debe enfrentar nuestra gastronomía para contribuir con su consolidación en el exterior.

Gastón Acurio señaló en su intervención la importancia del rol de la Cancillería y de los funcionarios diplomáticos en la promoción y gestión de la proyección externa de nuestra cocina. Este rol generaría efectos muy relevantes para el país e integraría diferentes instituciones por el prestigio que ésta le confiere a su acción exterior y por su efecto multiplicador en los ámbitos del turismo, el comercio, las inversiones, la cultura y la imagen del país.

El Embajador Allan Wagner Tizón,  Director de la Academia Diplomática, resaltó a su vez, la necesidad de integrar al Estado en la gran misión que representa impulsar la presencia de la gastronomía peruana a nivel internacional. En ese sentido,  destacó que resulta fundamental estructurar una política de Estado que permita trabajar de manera coherente en el logro de dichos objetivos, dentro de la cual el Ministerio de Relaciones Exteriores tiene la oportunidad y capacidad de convertirse en un actor fundamental.

Estas reflexiones tienen lugar en el contexto del proceso de modernización en el que se encuentra inmerso el Ministerio de Relaciones Exteriores, que busca optimizar la gestión externa empezando por la etapa de formación de los futuros diplomáticos, que tiene lugar en la Academia Diplomática, con el fin de fortalecer sus capacidades para actuar en un mundo que viene experimentando cambios exponenciales, principalmente por los avances de la ciencia y la tecnología.

Como se conoce, los restaurantes “Astrid & Gastón” y “Maido”, ocuparon las posiciones 14º y 44º  en la reciente premiación del reconocido concurso mundial sobre gastronomía “The World´s 50 Best Restaurants” del año 2015 (www.theworlds50best.com), en el que el restaurante peruano “Central” fue elegido como el cuarto mejor restaurante del mundo, convirtiendo así a nuestra capital, en una de las tres ciudades en el mundo, junto con Nueva York y México D.F., que alberga a tres de los cincuenta mejores restaurantes.