Con ocasión de conmemorarse el cuarto centenario de la muerte de Santa Rosa de Lima, la Embajada del Perú en Polonia organizó una importante exhibición de arte en torno a la imagen de dicha Santa peruana, en la sede del Museo de la Arquidiócesis de Varsovia. La muestra comprende óleos, estatuas, grabados y libros de los siglos XVII al XIX, pertenecientes al coleccionista peruano, Omar Zevallos Orrillo.
La inauguración de la muestra estuvo a cargo del Cardenal de Varsovia, S.E. Kazimierz Nycz, quien hizo una semblanza de Isabel Flores de Oliva, más tarde Rosa de Santa María. Indicó que su misticismo, su vida de penitencia y dedicación a efectuar una labor social y humanitaria en favor de los menos favorecidos hicieron que en vida fuera considerada una bienaventurada capaz de realizar lo imposible mediante la oración, lo que motivó su canonización en 1671.
Por su parte, el Director del Museo, Mons. Miroslav Novak, manifestó su confianza de que la exhibición cumpla con el objetivo de mostrar al público las diversas formas y estilos con los que, a través del tiempo y de las distancias, se ha representado e idealizado la imagen de Santa Rosa de Lima, cuyo culto es muy popular en Polonia, en donde se le han dedicado capillas y altares en diversas iglesias de ese país.
Finalmente, el Embajador del Perú en Polonia, Alberto Salas Barahona, indicó que desde 1617, fecha de su primer retrato, han sido numerosos los artistas que la han tomado como modelo, sea en su aspecto religioso-místico, sea con referencia a su existencia en el mundo o a los milagros y profecías atribuidas. Señaló que las obras fueron ejecutadas no solo por notables artistas italianos y españoles de los siglos XVII, XVIII y XIX, sino también por criollos y mestizos peruanos.
A la ceremonia acudieron el Viceministro de Justicia de Polonia, Lukasz Piebiak; Embajadores y miembros del Cuerpo Diplomático; altas autoridades polacas; representantes de diversas congregaciones religiosas; Directores de diversos museos; miembros de la comunidad peruana; e invitados especiales del Arzobispado de Varsovia. Luego de la ceremonia, la Embajada del Perú ofreció un “Pisco de Honor”, acompañado de platos típicos de nuestra variada gastronomía.