La Embajada del Perú en la Federación de Rusia, rindió homenaje a
la tripulación caída hace 47 años en la aeronave AN 22-09303, uno de los cinco
Antonov que la entonces Unión Soviética envió al Perú con ayuda para los damnificados
del terremoto de 1970.
En la colocación de la ofrenda floral ante el monumento erigido en
su memoria en el histórico Cementerio Novodevichiy de Moscú, asistieron familiares
de las víctimas, el Embajador del Perú en la Federación de Rusia, el Director
del Departamento de América Latina de la Cancillería rusa, personal diplomático
de ambos países, así como de las Agregadurías de Defensa y Militar.
El Embajador del Perú, recordó las pérdidas
humanas y materiales del terremoto, así como la importancia que tuvo entonces
la ayuda internacional, siendo la soviética una de las primeras en
manifestarse. “Cada 18 de julio recordamos la tragedia de los socorristas que
perdieron la vida cuando se disponían a prestar ayuda a las víctimas, como una
fecha significativa en las relaciones de amistad y cooperación entre el
Perú y Rusia. La solidaridad es la más alta expresión de la fraternidad humana,
la gratitud debe permanecer en la memoria de los pueblos", expresó.