En un seminario especial organizado por el Instituto de Arqueología de la Universidad de Varsovia, fueron presentados los resultados de la campaña 2017 desarrollada en el sitio arqueológico denominado “Castillo de Huarmey” en la Región Ancash, por el equipo de arqueólogos polacos y peruanos que trabajan en el sitio bajo la dirección del Dr. Milosz Giersz. Cabe señalar que desde el año 2002, gracias a la cooperación del Gobierno polaco, a través de la Universidad de Varsovia, se llevan adelante dos proyectos de investigación arqueológica en el norte peruanos, saber, el del Valle de Culebras y el del Castillo de Huarmey.
La presentación principal estuvo a cargo del Dr. Giersz, luego de lo cual intervinieron los otros miembros del equipo de arqueólogos y científicos polacos, integrado por la Mgr. Marta Bura, la Mgr. Julia Chyla, el Mgr. Janusz Janowski y el Mgr. Maciej Kalaska; así como por el Mag. Roberto Pimentel, de nacionalidad peruana, quien ha viajado a Varsovia para participar en las presentaciones que se efectuará del proyecto ante autoridades gubernamentales, universitarias y académicas polacas. Cada científico presentó los resultados y avances de las investigaciones y estudios en sus respectivos campos de especialización.
Además de los trabajos de excavación en dos de los lugares principales del sitio arqueológico, el complejo funerario y el complejo palaciego, la labor científica ha estado destinada a estudiar el origen familiar y las características de los 58 restos femeninos encontrados en la tumba del señor perteneciente a la cultura Wari, así como los estudios del valle para determinar el origen de la alimentación en esa época; el análisis de tejidos con la finalidad de investigar la mutación de los camélidos; y el estudio geológico de los valles de Culebras y de Huarmey, a fin de establecer el origen y las características de los materiales de construcción, entre otros.
Durante este importante seminario también fueron presentados los resultados de los estudios antropomórficos que han permitido reconstituir los cráneos de los habitantes de dicha zona y, más aún, sus fisonomías en la época en que vivían; los estudios científicos de los ceramios encontrados, con el propósito de determinar si hubo migración de trabajadores de otras culturas o intercambio comercial con civilizaciones vecinas; y otras investigaciones sobre las técnicas de elaboración de tejidos, el empleo de diversos pigmentos colorantes y las características estilísticas de la producción textil.