Discursos en el Consejo de Seguridad



Señor presidente,

1. El Perú saluda la presente iniciativa japonesa que nos brinda la oportunidad de considerar distintas perspectivas nacionales sobre los desafíos actuales que enfrenta la comunidad internacional. Esto en un contexto de reforma de la Organización de Naciones Unidas que puede hacer una diferencia importante para los Estados miembros.

2. Agradecemos, asimismo, la presentación del Secretario General sobre esta importante temática.

3. Es reconocido que a los retos tradicionales a la paz y seguridad internacionales se han sumado desafíos de alcances globales cada vez más complejos que afectan la seguridad de nuestros ciudadanos, erosionan el tejido social, socavan y deslegitiman la institucionalidad o exacerban el conflicto.

4. Nos referimos, por ejemplo, al impacto del cambio climático, que se observa con frecuencia reciente en diferentes partes del mundo, tanto en la generación de desastres naturales como en la escasez de recursos esenciales, como el agua, que conllevan el potencial de generar conflictos y posteriores crisis humanitarias. Ello, debido a diferentes factores, como la migración, la inseguridad alimentaria y la sobrepoblación en determinados territorios.

5. Nos referimos, también, al crimen organizado transnacional en sus múltiples facetas: el tráfico ilícito de armas, drogas y bienes culturales; la minería y la tala ilegales; la trata de personas; los ataques cibernéticos, entre otros delitos, muchos de ellos vinculados a grupos terroristas.

6. En ese contexto no existe mayor remedio que el fortalecer nuestro compromiso con el multilateralismo y repensar las mejores formas para afrontar estas nuevas amenazas.

7. Atender las causas tradicionales de la violencia requirió de un amplio consenso sobre la necesidad de sostener la paz en el crecimiento económico, el respeto a los derechos humanos, el estado de derecho, el acceso a la justicia, y políticas de inclusión social y de reconciliación. Y somos conscientes de la permanente necesidad de prevenir la resiliencia del conflicto en formas que pueden resultar siempre nuevas.

8. Es claro que la acción frente a estas amenazas no debe ser su negación sino más bien adoptar un nuevo enfoque, multidimensional, participativo, cooperativo e integrado, que las identifique, explore su influencia en un determinado conflicto y las ataque desde diversos frentes, siendo el Consejo de Seguridad uno fundamental.

9. Apoyamos en ese sentido las reformas que el Secretario General António Guterres viene impulsando con miras a contar con una Organización más coherente, efectiva, eficiente y coordinada que responda con flexibilidad a las necesidades de seguridad y desarrollo de los Estados.

10. Reformas que promueven la prevención como elemento central, que es una responsabilidad primigenia determinada por la Carta de la Organización, a partir de herramientas adecuadas para generar una acción oportuna. Pero ello debe ser complementado con la coordinación entre las diversas agencias y programas de todo el sistema para hacer más eficiente la capacidad de respuesta de la organización, y con una cooperación dirigida al fortalecimiento de mayores capacidades y de una sólida estructura institucional de los Estados.

11. Concluyo, señor Presidente, señalando que el Perú asignará una alta prioridad a la debida atención de estos desafíos en su próxima capacidad como miembro no permanente del Consejo de Seguridad durante el bienio 2018-2019.

Muchas gracias

Señor Presidente,

• Deseo agradecerle la convocatoria a un nuevo debate abierto sobre la “Trata de personas en situaciones de conflicto”, que nos brinda la oportunidad de mantener este tema vivo en la agenda de este Consejo y seguir compartiendo perspectivas y experiencias para combatir este terrible crimen que se empodera en situaciones donde se agudiza la vulnerabilidad de la gente.

• Agradezco también al Secretario General por su presentación y su informe que a pesar de los avances y el compromiso en la lucha contra la trata pone en evidencia que aún quedan múltiples retos por enfrentar y esfuerzos por redoblar.

• Asimismo, apreciamos las claras presentaciones por el señor Yuri Fedotov, Director Ejecutivo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), de la señora Maria Grazia Giammarinaro, Relatora Especial sobre trata de personas, especialmente de mujeres y niños y de la señora Roseline Eguabor, Mediadora cultural de la Organización Internacional de las Migraciones.

Señor Presidente,

• La trata de personas es un fenómeno tan complejo como los horrores que genera, en la que el individuo además de ser coactado en su libertad es privado de su humanidad: explotado como una mercancía en redes de prostitución, realizando trabajos forzados o siendo víctimas de la venta de sus órganos vendidos al mejor postor.

• Por ello saludamos la adopción por unanimidad de una nueva resolución para responder de manera más efectiva, eficiente, coherente y coordinada, en concordancia con la Convención de Palermo y sus protocolos, a este problema. Al respecto, nos gustar�nda.

Como próximo miembro no permanente del Consejo de Seguridad a partir del primero de enero de 2018, mi país se encuentra comprometido a seguir avanzando, no solo en el logro de la igualdad de género en las operaciones de mantenimiento de la paz, sino también en todos los ámbitos relacionados con la agenda de “Mujeres, paz y seguridad”.

Como parte de este compromiso, el Perú copresidirá junto a Suecia el grupo de trabajo informal del Consejo de Seguridad sobre “Mujeres, paz y seguridad” enfocado a tomar acciones concretas para cumplir con los mandatos establecidos por las resoluciones del Consejo de Seguridad en la materia.

El Perú está convencido de que la participación de las mujeres es esencial para la resolución de conflictos, el mantenimiento de la paz y la consolidación de la misma, ya que brindan perspectivas diferentes que enriquecen las negociaciones de paz.

En este contexto, los procesos de resolución de conflictos y consolidación de la paz también deben considerarse como una oportunidad para empoderar a las mujeres en sus comunidades a través de la promoción de su participación activa en todos los niveles de estos procesos.

Como lo ha señalado el Secretario General en su último informe sobre este tema, mejorar el acceso de las mujeres a un liderazgo significativo y su participación en los esfuerzos de paz, comienza con una activa colaboración con las organizaciones de la sociedad civil, especialmente las organizaciones dirigidas por mujeres.

En esta línea, vemos con satisfacción la tendencia de incorporar de manera sistemática una perspectiva de género en los mandatos de las Operaciones de Mantenimiento de la Paz, así como en la incorporación de las mujeres como actores en la prevención y solución de conflictos, y la importancia de impartir adiestramiento especializado sobre la protección, las necesidades especiales y los derechos humanos de las mujeres y las niñas en las situaciones de conflicto en el mundo.

Por ello, mi país ha venido incrementando la participación de personal femenino en cada una de las 6 misiones de mantenimiento de la paz en las que participamos, llegando actualmente a representar cerca del 15% de nuestro personal desplegado en el terreno.

El Perú también ha llevado a cabo otras medidas para implementar la agenda “Mujeres, paz y seguridad”, como la creación, a través del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, del Registro de Desplazados, que ha permitido adoptar medidas para proteger los derechos de las mujeres y niñas en situaciones de conflicto o posteriores a un conflicto.

Del mismo modo, en el año 2005 se estableció la creación del Plan Integral de Reparaciones para las víctimas de violencia ocurrida entre los años 1980 al 2000, incluidas aquéllas que sufrieron violaciones de derechos humanos tales como la violación sexual.

Finalmente, el Ministerio de Defensa, reconociendo la importancia de la transversalización del enfoque de género, y respondiendo a la normativa nacional sobre la materia, ha creado un Comité interno para la Igualdad de Género. Dicho órgano tiene el objetivo de coordinar, articular y fiscalizar la incorporación del enfoque de género en las políticas y en la gestión institucional del sector defensa, tomando en cuenta los aspectos de planeamiento, recursos humanos, educación, políticas, estrategias y comunicacionales, en todas las esferas, incluyendo a las misiones de mantenimiento de la paz donde participa el Perú.

Señor Presidente:

El Perú cree firmemente que la agenda de “Mujeres, paz y seguridad” debe ocupar un lugar central en el proceso de reforma de las operaciones de mantenimiento de la paz que emprenden las Naciones Unidas, y trabajaremos firmemente para que esto sea posible.

Asimismo, mi país considera que la igualdad de género �a destacar algunos elementos de este nuevo esfuerzo colectivo que consideramos de crucial importancia.

• Primero, los nexos cada vez más claros y complejos entre la delincuencia organizada transnacional y el terrorismo. En efecto, los grupos terroristas se benefician de los lucrativos delitos transnacionales, entre ellos la trata de personas, y los utilizan para reforzar su poder y control sobre individuos que se encuentran vulnerables, siendo estas agravadas en situaciones de conflicto.

• Segundo, la relación casi intrínseca entre la trata de personas y el tráfico de migrantes, delitos que no deben ser confundidos en ninguna circunstancia con los naturales procesos migratorios. En búsqueda de mejores oportunidades o por huir de emergencias humanitarias, los migrantes y refugiados suelen ser víctimas fáciles de las redes de tratantes y traficantes que se aprovechan de esta vulnerabilidad, a las cuales se suma en ciertas circunstancias una carencia institucional.

• Tercero, la adopción de un necesario enfoque diferenciado que tome en cuenta las especificidades de las circunstancias de las que son víctimas las mujeres y los niños. Desde la identificación de vulnerabilidades con miras a la prevención hasta la atención a las víctimas. Asimismo, en particular la perspectiva de género debe ser adoptada también en la concepción y aplicación de la ley.

Señor Presidente,

• El Perú, respetuoso de los derechos humanos y las libertades fundamentales, considera imperativo luchar contra la trata de personas desde una estrategia completa, comprehensiva y coordinada del delito que toma en cuenta los elementos previamente enunciados.

• En efecto, nuestro Plan Nacional Contra la Trata de Personas 2017-2021, fruto de un proceso de reflexión y elaboración inclusivo, adopta diversos enfoques y planos de análisis e implementación con miras a responder eficientemente a este delito.

• Entre otros, nuestro Plan toma en cuenta los factores sociales, estructurales e institucionales que agudizan la vulnerabilidad de los individuos como la inseguridad, la violencia y la débil institucionalidad del aparato estatal.

• No obstante, debido a la naturaleza transnacional del delito consideramos esencial la acción firme de la comunidad internacional, que promueva activamente la cooperación internacional tanto a nivel regional como internacional. Al respecto, deseamos recalcar el liderazgo especial de las Naciones Unidas, en particular a través de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.

Señor Presidente,

• Al reafirmar la enérgica condena del Perú a la trata de personas en situaciones de conflicto y en cualquier otra circunstancia, sepa que cuenta con el firme apoyo de mi delegación.

Muchas gracias.

Señor Presidente:

En primer lugar, quisiera agradecer a la Presidencia francesa del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas por convocar a este debate abierto sobre el tema “Mujeres, paz y seguridad”, que pone en relieve la responsabilidad que tenemos los Estados para garantizar la participación y el liderazgo plenos y significativos de las mujeres en todos los esfuerzos para mantener la paz y la seguridad, incluidos los esfuerzos para prevenir conflictos.

El Consejo de Seguridad ha adoptado desde el año 2000 ocho resoluciones sobre la materia. A pesar de los progresos y las buenas prácticas que se han desarrollado en los últimos 17 años, aún persisten barreras para la efectiva implementación de esta agey el empoderamiento de la mujer son prerrequisitos para la prevención de conflictos, una herramienta poderosa para mantener la paz y resultan indispensables para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

En ese sentido, creemos que el reto que tenemos por delante es agilizar la aplicación de medidas para alcanzar el pleno respeto de los derechos humanos de mujeres y niñas, en línea con la resolución 1325 del Consejo de Seguridad, que constituye un instrumento histórico para la integración de una perspectiva de género en el programa de paz y seguridad.

Instamos a la comunidad internacional a unir esfuerzos para hacer frente a los problemas pendientes sobre la materia, a fin de lograr un entorno pacífico en donde todas las mujeres sin excepción puedan desarrollar una vida plena y libre de todo tipo de maltrato, especialmente en los contextos donde hay violencia y conflicto y son más vulnerables.

Muchas gracias.


Señor Presidente:

1. Mi delegación desea agradecer las intervenciones de Youssef Mahmoud y Gert Roshental, así como a la delegación egipcia por la organización de este debate, que nos permite continuar el diálogo sobre las diversas dimensiones del sostenimiento de la paz; en esta ocasión, analizando la contribución de las operaciones de mantenimiento de la paz.

2. El Perú considera que estas operaciones pueden y deben contribuir a alcanzar el objetivo general de la paz sostenible. La Organización, incluyendo este Consejo, está llamada a propiciar transiciones desde situaciones de conflicto y post conflicto hacia la promoción de sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, con acceso a la justicia para todos e instituciones eficaces y responsables. Esto en concordancia con la Carta de las Naciones Unidas y con la Agenda 2030, en particular con el ODS16, cuyos alcances son universales.

3. Desde la perspectiva tradicional de la paz y la seguridad internacionales, buscamos que las operaciones de mantenimiento de la paz atiendan las causas profundas de los conflictos y prevengan su resiliencia. Por ejemplo, los esfuerzos por generar una infraestructura básica en el terreno, como lo viene haciendo la compañía de ingeniera peruana en la República Centroafricana, deja un legado que trasciende las labores de la MINUSCA. La institucionalización de estos objetivos concretos debe sistematizarse desde el planeamiento de las operaciones de mantenimiento de la paz, lo que a su vez requiere una renovada cooperación y coordinación entre los numerosos actores llamados a alcanzar dichos objetivos, dentro y fuera del sistema de las Naciones Unidas.

4. La contribución de las operaciones de mantenimiento de la paz al sostenimiento de la paz debe en tal sentido implicar el seguimiento de procesos multidimensionales en el terreno, que incluyen aspectos militares y de seguridad que requieren ser adecuadamente financiados y apoyados pero que los trascienden para enfrentar nuevos y complejos desafíos. La Comisión de Consolidación de la Paz está llamada a convertirse en una entidad cuya asesoría, y dentro de su competencia, contribuya al logro de enfoques más integrales, eficientes y efectivos.

Señor Presidente,

5. Mi delegación destaca la importancia de generar una visión política común para permitir una acción integrada por parte de las distintas entidades vinculadas a las operaciones de mantenimiento de la paz, entre otros y según corresponda, los contribuyentes de tropas, las organizaciones regionales y las subregionales. Sobre todo, se requiere involucrar en los procesos de transición a los gobiernos correspondientes y a otros actores nacionales relevantes, incluyendo a mujeres y jóvenes, pues en última instancia son ellos los llamados a sostener la paz en sus respectivos países. Los principios de responsabilidad y apropiación e inclusión nacional no pueden ser soslayados.

6. El Consejo de Seguridad al establecer los mandatos en las operaciones de mantenimiento de la paz debe tener en cuenta justamente tal visión política y fijar las prioridades de la misión en términos realistas, concretos y medibles. Su temporalidad debe ser establecida en función al objetivo general de la paz sostenible. El monitoreo ulterior deberá permitir al Consejo reevaluar la situación a la luz de información actualizada e indicadores relevantes a la integralidad de tal objetivo, lo que sin duda añadirá valor al proceso fomentando un mayor pragmatismo, integración y flexibilidad por parte de las misiones, y empoderará a los actores efectivamente desplegados en el terreno.

7. Para concluir, señor Presidente, queremos decir que el Perú, país que contribuye a las operaciones de mantenimiento de la paz y se prepara para servir a la comunidad internacional como miembro no permanente de este Consejo, renueva en el actual contexto de definición de nuevos paradigmas de seguridad colectiva su compromiso con los esfuerzos actualmente en curso para lograr respuestas más racionales y efectivas por parte de las Naciones Unidas, de conformidad con los propósitos y principios consagrados en su Carta fundacional.

Muchas gracias.